...

Tu cuerpo lustroso desenfundándose
en la oscuridad,
reluciendo aun en las sombras,
brotado de racimos de besos...
Las manos engastadas de contactos
deslizándose por la piel
y tú, un dios de cera, lúbrico, 
encallado en un gemido, 
en un bramar.
Las sierpes de tus brazos 
enredándose a mí cuerpo.
Culebras de ojos verdes 
parpadeando tu mirada.
La madrugada que te carcome
mordiendo  tu primitivo sexo...
Y tú que te esfumas como el vaho 
de una noche brumosa.

Paula Cruz Roggero

Comentarios

  1. ¿Sueño o realidad? De cualquier manera sensual y bello.
    Besos.

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  2. Me quedo con la última lineal de tu poema y con una misteriosa duda. ¿Creciente o menguante?
    Un abrazo de domingo, Paula

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  3. Halaaaaaa... yo quiero que me pase a mí, jajajjaaja!!!

    Besos.

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  4. Tiene tintes de sueño, misterio y sensualidad.
    Muy bueno. Abrazos.

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  5. Enigmática sensualidad.. me gusta, Besos

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